¿Sabías que el verano es una de las épocas más movidas, y no en el sentido positivo, en las comunidades de vecinos? La llegada de las altas temperaturas significa vacaciones, planes en la piscina, cenas en las terrazas hasta altas horas, niños corriendo y gritando por los jardines… En definitiva, la convivencia en las comunidades de vecinos durante el verano puede ser realmente complicada.

Para ayudarte, en La que se avecina, queremos hacer un repaso de los problemas más comunes que surgen en las comunidades durante los meses estivales. Además, daremos unas serie de soluciones, siempre pacíficas, para sobrevivir a esta temporada evitando que las zonas comunes se conviertan en un campo de batalla.

Conflictos de verano más comunes en comunidades

Ruido excesivo y fiestas nocturnas

¿Has tenido que aguantar una fiesta de tu vecino por la noche teniendo que madrugar al día siguiente? ¿Las obras veraniegas arruinan tus siestas? En esta época, la música suena a todo volumen, las fiestas se alargas hasta altas horas de la madrugada y los niños gritan en mitad de la noche. Es como si estuviéramos de fiestas populares todo el verano.

Una solución pacífica a este problema es hablarlo. Lo ideal es establecer normas internas de convivencia en la comunidad de vecinos y poner, por ejemplo, unos horarios límites para música, reuniones en terrazas o niños jugando en los jardines comunitarios. Si todo falla, comunícaselo al presidente y al administrador.

Uso de la piscina comunitaria

Niños y adolescentes jugando con la pelota tanto dentro como fuera del agua, vecinos comiendo y brindando con vino en el recinto de la piscina como si fuera la pradera de San Isidro, vecinos que invitan a medio pueblo a la piscina… ¿Te suenan estas situaciones?

En estos casos, lo mejor es mandar las normas de la piscina antes del inicio de la temporada. Así se podrá revisar el reglamento de la piscina y, en caso necesario, añadir alguna norma para mejorar la convivencia en la piscina. Es fundamental incluir en las normas el aforo, la prohibición de colchonetas e inflables XXL o el consuno tanto de comida como de alcohol, entre otras medidas. Por último, se deberán poner las normas en el recinto de la piscina para que estén a la vista de todos. ¡Es una medida eficaz para evitar las discusiones durante todo el verano!

Conflictos piscina verano

Barbacoas y basura en zonas comunes

Las barbacoas son un clásico del verano, pero no se pueden hacer en cualquier sitio. Ni en terrazas ni en los jardines de la comunidad. Además, tenemos que sumar el problema de aquellos vecinos que suelen “olvidarse” las bolsas de basura en las zonas comunes. Un problema que genera conflictos durante todo el año, pero que se suelen agravar en verano por los olores que pueden generar los residuos a 30-40 grados.

Al tema de las barbacoas, la única solución es que la comunidad de vecinos establezca normas sobre su uso. Sin embargo, al tema de la basura sí tenemos una gran solución: contratar una empresa que se encargue de la recogida de bolsas de basura puerta a puerta en la comunidad. En Madrid tenemos la empresa Cubos fuera que ofrece un servicio profesional y adaptado a los horarios de la comunidad. ¡Infórmate sin compromiso!  

Mascotas, el musical de ladridos y maullidos

Con el buen tiempo, las mascotas pasan más tiempo al aire libre, concretamente en las terrazas y balcones. Los ladridos constantes, sobre todo a altas horas de la noche, sacarles a pasear por los jardines comunitarios y otras situaciones de implican una falta de higiene (que hagan sus necesidades dentro de las zonas comunes) pueden ser motivo de conflictos y disputas.

En estos casos, es importante que los propietarios de las mascotas sean conscientes de sus responsabilidades para minimizar cualquier inconveniente que sus perros o gatos puedan causar a los demás residentes.

Mascotas, el musical de ladridos y maullidos

Obras y reformas

Un clásico veraniego son las obras. Muchos propietarios aprovechan el buen tiempo para hacer obras o reformar sus viviendas. Eso implica que durante unos días o semanas habrá que aguantar ruidos y demás molestias que pueden generar conflictos vecinales.

¿Cuál es la solución pacífica? Verifica los horarios legales de obras (normalmente de lunes a viernes y en franjas específicas). Cumpliendo con esos horarios y teniendo un poco de paciencia, se podrán sobrevivir a las reformas veraniegas.

Es posible disfrutar del verano y vivir en paz dentro de la comunidad siempre que los residentes tengan sentido común, cumplan las normas y sean respetuosos. Al fin y al cabo, todos queremos lo mismo: descansar, desconectar y divertirnos en verano.