Si vives en una comunidad de vecinos, seguro que ya has pasado por mil batallas: juntas interminables, derramas sorpresa y ese grupo de vecinos que quiere poner un parque infantil en los jardines. Ahora llega otro gran reto: el Certificado de Eficiencia Energética.
¡Pero que no cunda el pánico! A continuación, en La que se avecina vamos a explicar qué es este certificado, si es obligatorio o no y cómo conseguirlo.
¿Qué es el Certificado de Eficiencia Energética?
En pocas palabras, es el «informe de salud energética» de tu edificio. Te dice cuán eficiente es energéticamente hablando, en una escala de la A (muy eficiente, como un coche eléctrico) a la G (muy ineficiente, como un radiador de los años 80).
Si tu comunidad de vecinos es de las que pasan frío en invierno y calor en verano, ya puedes imaginar que la nota no será precisamente una A. Pero, ¡ojo! No es solo un papel bonito, sino que también puede influir en el valor de las viviendas, en el gasto en calefacción y en el impacto ambiental.
¿Es obligatorio tenerlo? ¿Cómo se consigue?
Si se alquila o se vende una vivienda, sí es obligatorio. Si solo quieres presumir en las reuniones de vecinos, también puedes hacerlo, pero nadie te obligará. Eso sí, contar con un certificado actualizado ayuda a detectar problemas de aislamiento y eficiencia, lo que podría traducirse en ahorro a largo plazo (y menos peleas por la factura de la luz en la comunidad).
Por supuesto, no lo consigues a través de Internet. Es necesario que un técnico certificado (arquitecto o ingeniero) visite tu vivienda o el edificio, tomar medidas, analizar materiales y sistemas de calefacción/refrigeración y, finalmente, emitir el certificado. Luego, se registra en el organismo correspondiente de tu comunidad autónoma.
¿Cuánto cuesta?
Como en todo lo relacionado con las comunidades de vecinos, la respuesta es: «depende». Factores como el tamaño de la vivienda o del edificio, su antigüedad y el profesional contratado influyen en el precio. Un gasto que, bien mirado, puede ahorrarte dinero en el futuro.
Beneficios de mejorar la eficiencia energética en la comunidad
Si el certificado dice que el edificio es menos eficiente que una nevera en el desierto, hay soluciones. Algunas incluyen:
- Mejorar el aislamiento. No queremos que el calor se escape en invierno ni que el edificio sea un horno en verano.
- Cambiar ventanas y puertas: Porque si sientes la brisa dentro del salón, algo no va bien.
- Optimizar la calefacción y refrigeración. Sistemas más modernos pueden suponer ahorros a largo plazo.
- Instalar energía renovable. Paneles solares o geotermia pueden ser una inversión interesante.
Si estás buscando una empresa para analizar los problemas de conservación y eficiencia energética, una excelente opción es Obrados. Sus técnicos cualificados identificarán los problemas y propondrán una solución adecuada.
¡No lo dejes para mañana!
El Certificado de Eficiencia Energética puede parecer otro trámite más, pero es una herramienta útil para mejorar el confort y reducir gastos en la comunidad. Así que, en lugar de pelearte en la próxima junta de vecinos por el color del felpudo de la entrada, ¡mejor pon en el orden del día este tema!